Cómo evitar lesiones si quieres superar los 10.000 pasos al día

Los problemas en los tendones de los pies son unos de los más incapacitantes para caminar y practicar deporte

Si hemos empezado a adoptar el hábito de salir a andar, ya sea para empezar a ponernos en forma, para alcanzar los buscados 10.000 pasos diarios o por el simple gusto de caminar, aunque es una actividad muy poco lesiva, debemos tener cuidado con ciertos contratiempos que pueden conseguir que nos hagamos daños.

La aparición de problemas en los tendones de los pies, que genera un dolor y malestar elevados, es una de las patologías que más incapacitan a la hora de caminar y, por supuesto, de practicar deporte, tal como explican desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV).

En este sentido, los expertos destacan que una de las afecciones más comunes es la tendinitis de peroneos, que ocurre cuando se inflama el tendón de los músculos peroneos por sobrecargas o haber padecido esguinces de tobillo. Los síntomas más comunes son molestias e inflamación del tobillo.

A más ejercicio, más riesgo

«Este tipo de lesiones inflamatorias se producen, sobre todo, por sobreuso o estrés de la zona, como sucede a través del movimiento repetitivo al practicar deporte, aunque también puede aparecer tras haber padecido esguinces repetitivos. Además, esta patología también se puede desencadenar en personas con alteraciones en la marcha como las que tienen un pie varo», comenta Pilar Nieto, vicepresidenta del ICOPCV.

Continua la doctora explicando que, aunque cada vez hay más personas que practican deporte y este es óptimo para la salud, debemos concienciarnos de que, antes de empezar a hacerlo de forma asidua, debemos visitar a un profesional para ver qué riesgo de lesión tenemos.

«En el caso de la tendinitis de los peroneos, a modo preventivo se recomienda realizar un estudio de la pisada, de la marcha, del calzado y del gesto deportivo por parte de un podólogo», añade Pilar Nieto.

La importancia del fortalecimiento

En caso de que no hayamos podido prevenir la lesión, comentan los profesionales que «es fundamental el reposo y, seguramente, la medicación con antiinflamatorios». «Es muy importante tratarlo a tiempo porque el tendón se puede subluxar por la parte externa del tobillo y terminar por requerir tratamiento quirúrgico», afirma Pilar Nieto.

Si se sufre esta lesión, en necesario utilizar diariamente plantillas que deben realizarse a medida, previo molde del pie después de un riguroso estudio biomecánico para modificar las alteraciones biomecánicas de la marcha. Estas medidas tienen como objetivo cambiar o paliar la función anormal del pie durante la marcha. Por último, los profesionales destacan que es necesario incluir un fortalecimiento progresivo y estiramientos de la zona para recuperar la función de forma adecuada.